viernes, 3 de enero de 2025

 

Nuevo viaje

  


      Cada movimiento, encuentro, desplazamiento, mirada incluso cada respiración nos lleva a un nuevo viaje, al menos a mí sí. Un viaje de 2 segundos, 6 minutos, 4 horas, 8 días, da igual el tiempo Y en el vivir, en el momento que se presenta, hay viaje como decisión, afrontamiento, apertura, esperanza, quietud, disfrute.

      La pelicula Tu mejor amigo: un nuevo viaje que vi el otro día, trata del mejor amigo del protagonista que es un perro. Cuando este siente que ha de marcharse por primera vez, abandonar este mundo, le promete que va a cuidar de su nieta. Hubo un problema con su hijo que murió antes de que naciera el bebé y luego su mamá se marchó con ella sin dejar que los abuelos estuvieran presentes en sus vidas.  El perro muere y renace en varias ocasiones, viajes, en distintos tipos de perros, razas y tamaños. Él sentía que llegaba su momento y se despedía con una mirada o con dejarse acariciar bajo las orejas. Eso le gustaba mucho. Su dueño siempre supo que era "Gran jefe", como él lo llamaba, en cada ocasión que se lo encontró. El tiempo de Kronos y el tiempo de Kairos ocurren a la vez y no son lo mismo. Os hablo de esta película que vi estos días porque me hace volver al principio de mucho, todo o nada, no sirve.

       Al venir de estar unos días con mi amiga, conduciendo por la carretera, una por la que paso a menudo. La transité durante más de 20 años al menos una vez al mes y luego un poco menos y en los últimos tiempos casi como antes, puede que cada dos meses enfile el camino al Campo de Gibraltar por la carretera que da al Pedroso en el cruce a Paterna. Allí entre Algeciras y Los Barrios después de más de 10 años nos hemos encontrado artistas para compartir nuestros trabajos y crear proyectos juntos como con Recrearte y FermertArte. Otras veces recorro el mismo trayecto parándome casi siempre a estar con alguna amiga o amigo en Algeciras y luego, sigo camino a Málaga, donde está mi otra amiga que nos conocimos mientras trabajábamos juntas en una escuela infantil. Pues a la ida de este viaje en diciembre a Algeciras empezó a llover bastante, el limpiaparabrisas no podía parar. Pensé: no traigo botas de agua, ni paraguas ni chubasquero. En Algeciras estaba nublado y apenas algún rayo de sol se colaba entre las nubes. Pudimos tomarnos un té precisamente al encuentro de esos rayos calentitos y luminosos.  En Málaga el cielo lucía celeste, sin nubes y bueno, hacía frío, 26 de diciembre ha de hacer frío, si no.... sí que deberíamos a empezar a preocuparnos por el tiempo climático. A la vuelta, que es lo que os quería contar, un folio en blanco, una conversación abierta, unos oídos para escuchar ..y me lanzo ahí, hala a charlar.

A la vuelta de este viaje tan entrañable de reencuentro, de risas, de bailes, de conocer gente bonita venía conduciendo sintiendo lo agradecida que me sentía por poder compartir con mis amigas y amigos momentos y que ellos también lo quieran hacer conmigo aunque tardemos meses en volver a vernos. Y la belleza del paisaje, del campo, los árboles, el atardecer que teñía de amarillos y anaranjados los montes, una gozada. Una gozada visual, sensitiva y emocional. Así que dejando atrás la autovía y entrando en la carretera comarcal camino de Puerto Real, los árboles y el verde paisajistico impregnaban el trayecto de vuelta a casa. Es un placer ir al lugar donde alguien te espera, o a donde te encaminas. Regresar al hogar es una gozada de felicidad y rendición. Ahí sabes que todo está bien: sin juicio, sin malas caras. Puede que en otros lugares y con algunas personas puedas sentirte así pero en casa, me refiero a la física, es donde realmente me siento cómoda y protegida. Da igual si es en propiedad, alquiler o vives en una habitación compartiendo piso, si ese espacio lo consideras propio en él te sientes a gusto, genial. ¡¡¡Enhorabuena!!!   

         El viaje, sí. En cada salida o etapa de este viaje, que es nuestra vida, hacemos planes individuales o con compañeras y compañeros, otras personas, gente con la que compartes aficciones y resulta que trabajas al día siguiente de llegar y como tenías planes para la tarde noche, hiciste una previsión horaria y se truncó y saliste casi 3 horas más tardes del curro y ya estabas tan motivada que no descansaste, tampoco te hacía falta si no te hubieras quedado dormida encima de las pinturas. No lo hiciste. Esa noche no habías planeado nada para los días siguientes. Para esa noche la Vida te tenía preparada una bonita sorpresa y para los días siguientes, también. Así que tanto uno como otros fueron sucediéndose de manera natural. Al día siguiente de la primera bonita sorpresa pillé un constipao tremendo como hacía bastante que no recordaba. Tu mente se trasladó a cuando te mudaste a Cádiz, hace ya unos años y por la navidad de 2012 o 2013, había una quedada para dibujar a la que no pudiste participar y los compañeros, después de dibujar, se fueron a tu casa a tomar el psiquilabis oportuno. Mañana también hay una quedada, la de primero de año, que te encanta: es en la playa de La Caleta. Aún no tienes certeza si podrás participar en el encuentro o no. Tienes mocos en la garganta, ¡¡¡qué variedad de colores!!! podrían tranquilamente orientar para la creación de una nueva paleta de colores “internos” nunca mejor dicho: verdes brillantes, amarillos, anaranjados, rojizos, vejigas... Dolor de garganta, congestión nasal, dolor de cabeza, de pecho, dolor de lumbares, nada de hambre, raro en ti. Esto te sorprende mucho porque no te recuerdas sin apetito. Así que llevas 4 días sin comer sólido apenas nada, solo líquidos principalmente agua y miel y limón...escuece la garganta. Consultas en google los síntomas que tienes, y eso que no sueles hacerlo, con la gripe A, alguien te dijo que hay mucha gripe, gripe A y covid. Con lo del covid me estuve riendo un rato. Los síntomas coinciden con lo de GRIPE, así con letras mayúsculas y color resaltante parpadeante. Tuve también fiebre, un panorama estupendo. Un fin de año diferente. Un comienzo de año nuevo distinto. El plan se creó solo e invitó a quién quiso, a mí. Así que estos días y quizás alguno más seguiré recluida en casa con los mismos síntomas hasta que estos se calmen y el cuerpo vuelva a su “normalidad”, bendita normalidad. ¿Qué es la normalidad? Para mí que no me duelan las lumbares ni la cabeza, que ahora me molestan las 2 bastante. Que tenga energía y ganas de hacer cositas, que en estos momentos solo me apetece dormitar, echarme sobre un lado de mi cuerpo, luego sobre el otro, luego con la espalda apoyada completamente... lo que no quita que entre postura  y postura tenga que elevarme para toser y echar los mocos, o que no me despierte la tos, o la sensación de inquietud en todo el cuerpo como si buscara algo o a alguien, o el transistor en la cabeza. Curioso, no hay nada como buscar el sinónimo o el significado de una palabra que es parte de tu vocabulario habitual y no te has decidido a  explorarlo con anterioridad y descubres que para nada tiene el significado que tú le das. ¿Será por eso por lo que muchos se quedan mirándote sin decir nada? Bromas aparte. La palabra transistor la he escuchado siempre en casa de mis padres y pensaba era una radio pequeña. Resulta que llaman transmisores a un tipo de dispositivo electrónico semiconductor, capaz de modificar una señal eléctrica de salida como respuesta a una de entrada, sirviendo como amplificador, conmutador, oscilador o rectificador de la misma. Es un tipo de dispositivo de uso común en numerosos aparatos, relojes, radio, televisión.. Cuando era pequeña había pocos canales en la televisión y a veces no se sintonizaban de manera adecuada y se escuchaba un zumbido machacante, repetitivo, incansable. Cuando a veces me ha dolido la cabeza como en esta ocasión he expresado “como si tuviera un transistor en la cabeza” y quizás no andara muy descolocada. Si es un dispositivo semiconductor produce chispa, puede amplificar, commutar...en fin a partir de ahora reservaré esta palabra que era muy apreciada por mí para su uso correcto.

         

           Las señales están para indicarnos algo que se ha de respetar/hacer/algo consensuado. En esta carretera la señal de tráfico indica que se prohibe ir a más de 70km/h. Lo cierto es que nadie la respeta, el tramo no es demasiado complicado pero en otros tramos sí, el no respetarlo puede hacer que el coche se tambalee. A lo largo de nuestra vida y en nuestro día a día recibimos señales de mucho tipo y sobre mucho aspectos que nos concierne. Solo hemos de estar atentas y atentos a lo que nos quiere comunicar, avisar, prevenir, darnos cuenta de algo... cuando tomes conciencia de eso, lo sabrás. 

    Después de estos 4 días de mal descanso, dolores, tos, mocos, irritación nasal y en la garganta vengan otros de más calma, de seguir escribiendo y pintando. Esas dos actividades me devuelven a la calma, me producen serenidad y me hacen sentir bastante bien, que estoy conectada conmigo y con lo que quiero.

       El viaje, sí. Pudiera pensarse que el viaje acaba en estos días, para algunos quizás, estás de vuelta a tu ciudad, con la rutina en breve de curro y demás...pues vale. El viaje empieza cada día que te levantas porque es el único que existe y lo único que tiene entidad. Lo de ayer pasó y no existe. Si lo traes al presente y eso que ocurrió no fue de tu agrado volverás a sufrir y a dañarte como entonces, haya transcurrido 1 día, 1 mes o 10 años. El otro ya no se acuerda de lo que ocurrió y de lo que te hizo o dijo y tú aún sigues dándole vueltas. Si piensas qué vas a hacer mañana, con quién vas a quedar, que tienes que hacer, compras, alguien a visitar...sientes estrés y ansiedad porque no llegas como te gustaría. Te exiges demasiado, yo también a veces. Por eso prefiero quedarme en el momento presente, en este que estoy escribiendo estas palabras con el dolor de garganta y la nariz congestionada por los mocos. La cabeza está como encendida, activada y me cuesta que frene y se quede al margen del ruido. No sé qué va a pasar después, ya os contaré.

   Sigue el viaje de una misma con una misma, con nuestros logros y fracasos, nuestros anhelos y deseos, lo que creamos, aparece y se queda, lo que sabemos que puede ser y aún no ha llegado el momento, lo que sonreimos y lloramos, por lo que apostamos y por lo ya no invertimos nada de nuestro tiempo ni atención. El viaje de una misma con una misma siempre es hacia el interior y desde ahí existe la posibilidad de lanzarte al vuelo de las mariposas, las libélulas, los halcones, cernícalos, abejas, tórtolas, charranes, cormoranes, gaviotas, gavilanes... lo que seas y como decidas, será lo adecuado.

    Estos días han favorecido el descanso de mi cuerpo, parar con actividades propias de tareas domésticas, compras en el súper, algún regalo, serán en otro momento. Vivir cada instante tal cual se presenta es toda una aventura.

    Disfrutad de estos días, de las personas que os aman y a las que amáis, de los lugares que os gusta visitar, de la belleza del mar y la montaña, de lo que os motive, a mí la pintura, el dibujo y la poesía. Celebrar el Nuevo Año y lo que dejáis atrás que ya no os aporta y empaparos de la Luz divina del Niño Dios. Agradecida de que hayas leído hasta el final esta reflexión.

      Mi compañero y amigo Antonio me regaló en estos días esta canción de Silvio Rodríguez "CANCIÓN DE NAVIDAD". Disfrútala.  https://youtu.be/wXkTNKEMX14?si=7Mh4c-48y3QNWGE-

     Un abrazo amoroso, desde el corazón, ya sabes que es el único lugar, Eire